Viendo un vídeo de una charla TED me vino a la cabeza la conveniencia de aprender a programar en el colegio.
La charla se titula Programar para aprender sin límites y el ponente es Antonio, un niño vallisoletano de ocho años. Antonio no sólo crea programas para que sus compañeros aprendan lecciones de clase sino que enseña a niños más pequeños la magia que es crear con unos cables, un ordenador y mucha imaginación.
Pero lo que más me ha llamado la atención han sido los comentarios del vídeo. Descartando trolls y fanáticos defensores y detractores del susodicho niño, he notado bastante desconocimiento sobre lo que son las Ciencias de la Computación y la necesidad de que se implanten desde edades muy tempranas.
El vídeo al que hago referencia es este:
Alrededor de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y las Ciencias de la Computación (CC) existe gran confusión de términos y definiciones, además de generalizarse bajo el término “Informática” junto a otras actividades.
Las Ciencias de la Computación que se definen como:
“La forma en que los ordenadores son diseñados y cómo generar las instrucciones precisas para que puedan ejecutar tareas y resolver problemas”
¿Qué aporta a los niños aprender a programar?
En plena era digital, los niños viven rodeados de smartphones, ordenadores y toda clase de dispositivos electrónicos. Son nativos digitales que aprovechan el potencial de Internet y las TIC prácticamente desde que tienen uso de razón.
Sin embargo, su experiencia con las nuevas tecnologías suele limitarse a la parte del consumo, del disfrute de sus posibilidades.
Una de las principales razones de incluir la programación a nivel educativo es para que no sólo sean consumidores de contenido, sino que también tengan la oportunidad de crearlo.
Los niños que hoy están en las escuelas tienen la oportunidad de mirar la tecnología desde un punto de vista más profundo que la mayoría de los adultos. Y en un futuro más bien cercano la capacidad de programar va a ser necesaria no sólo para conseguir un buen empleo o para complementar la cualificación para un puesto sino como herramienta para la vida privada.
Hay que tener en cuenta, según Google, que:
“La computación no solo ayuda a los más jóvenes en su carrera profesional, sino que les facilita el desarrollo de lo que los expertos llaman “pensamiento computacional”, que incluye habilidades como el razonamiento crítico y lógico, fomenta la curiosidad y la confianza, promueve la creatividad, ayuda a la resolución de problemas complejos y mejora la proactividad a la hora de tomar decisiones.”
Las Ciencias de la Computación van mucho más allá en el mundo de las TIC. Ya hay multitud de objetos programables y cuando los niños empiecen a pasar al mundo laboral, el número se habrá multiplicado exponencialmente.
Los beneficios de aprender programación
Desde un punto de vista práctico, este conocimiento prepara a los más jóvenes para desenvolverse en un futuro dominado por las TIC que cada vez demanda más profesionales. Sin embargo, este tipo de aprendizaje va más allá y ayuda a potenciar una serie de habilidades:
- Habilidades cognitivas. Fomenta la capacidad de atención y la resolución de problemas complejos que lo introducen en el campo de las matemáticas y la lógica.
- Habilidades sociales. Trabajar en proyectos en común es propio del desarrollo de programas y lenguajes de programación. Plantear actividades conjuntas aumenta la motivación, el aprendizaje colaborativo y la consecución de retos complejos.
- Creatividad. La programación permite llegar al mismo resultado desde vías muy distintas. No hay una respuesta cerrada y eso estimula el pensamiento creativo.
- Autonomía. Los principios de la programación pueden ser utilizados para solucionar problemas cotidianos. Se encuentran multitud de analogías con la vida real.
La clave detrás de la programación en la educación es el "Pensamiento Computacional".
La programación no es más que un método de resolver problemas, y para ello es necesario afrontarlos de una forma determinada, paso a paso, organizada y estructuradamente.
Los perjuicios de dejar de lado otras asignaturas
En casi cualquier materia los niños pueden crear sus propios juegos, simulaciones, historias interactivas o proyectos artísticos.
La programación se puede incluir como parte de las asignaturas o como contenidos transversales, pero sin sustituir o restar horas de otras disciplinas.
Las artes plásticas y la ética son fundamentales para el desarrollo de la creatividad, del comportamiento social y del pensamiento. Y se basan en la libertad de reflexión y expresión.
Lo deseable es que la educación se adapte a los nuevos tiempos, pero sin perder de vista que hay conocimientos fundamentales para el desarrollo del ser humano que no deben perderse.
Estado de la Educación en Ciencias de la Computación en España
La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), Google y Everis presentaron el estudio Educación en Ciencias de la Computación en España 2015.
El informe analiza la situación actual de la enseñanza en Ciencias de la Computación en España para alumnos entre 6 y 16 años.
Las principales conclusiones sobre el estado de la enseñanza de las Ciencias de la Computación (CC) se obtuvieron a partir de más de 2.000 encuestas a padres y alumnos, entrevistas y grupos focales con directores, docentes y familias procedentes de ocho comunidades autónomas.También, se contó con la colaboración de expertos en la materia en las diferentes fases del estudio.
Según el informe, así están las cosas:
- Existe un desconocimiento generalizado en nuestra sociedad sobre qué son las CC y qué materias engloba. En torno al 60% de los encuestados confunden la educación en CC con alfabetización o competencia digital. Sólo un 0,6% de los encuestados conoce qué son exactamente las CC.
- El estudio de las CC en Educación Primaria y Secundaria se está introduciendo recientemente en algunos centros educativos y Comunidades Autónomas, pero no ha sido todavía incluido en el currículo escolar en la mayoría de casos. Como resultado, el número de niños y niñas que a día de hoy estudian CC es todavía pequeño. De todos los niños y niñas entre 6 y 16 años encuestados, sólo un 5% de los estudiantes de Primaria y un 16% de Secundaria afirman utilizar sus dispositivos TIC para programar, y menos del 25% conocen algún lenguaje de programación.
- La mayoría de los encuestados tienen una percepción positiva sobre las CC y las consideran como una materia creativa e importante para el futuro, ya que será esencial en muchas profesiones y, por consiguiente, debería formar parte de la educación formal en centros escolares. Sin embargo, existe la percepción de que las CC son una materia demasiado complicada de estudiar y sólo accesible para alumnos con muy buenos expedientes académicos.
- Los padres y madres muestran una actitud ambivalente en relación al aprendizaje de las CC por parte de sus hijos e hijas, ya que pese a considerarlo importante para el medio y largo plazo, en el corto plazo hay un porcentaje significativo de ellos (32%) que muestran reticencias, especialmente para su aplicación en la etapa de Educación Primaria. Esto se debe al desconocimiento existente acerca de las CC y los beneficios de su aprendizaje, junto a otros tres motivos principalmente: se percibe como una materia compleja y no adecuada para esta franja de edad; existe una preocupación creciente por el excesivo tiempo que algunos menores dedican al uso de los dispositivos digitales y de Internet; y por último, impacta la preocupación acerca de la ciberseguridad y el uso seguro de Internet y los dispositivos digitales.
- La mayoría de los niños y niñas muestran interés en estudiar CC. Este interés se incrementa cuando han comenzado a dar clases de alguna materia relacionada con las CC, por lo que es recomendable promover iniciativas que acerquen los contenidos de las CC a los estudiantes y faciliten su iniciación en la misma.
- La percepción de la importancia de las CC, las habilidades necesarias para su aprendizaje o la probabilidad de necesitarlas en el futuro no muestra diferencias por género, es la misma tanto para niños como para niñas. No obstante, las niñas muestran menos interés real en estudiar las CC, y perciben en menor medida que los chicos que sus padres y madres les consideran capaces de cursar estudios de tecnología.
- Con carácter general, los alumnos españoles disponen de la infraestructura necesaria para poder realizar actividades relacionadas con las CC (existe una alta penetración en el uso de dispositivos TIC y el acceso a Internet está ampliamente extendido). Sin embargo, los jóvenes únicamente son usuarios de estos dispositivos pero no adquieren conocimientos ni habilidades en CC.
- Los casos en los que se ha introducido las CC en la educación formal han demostrado que es un proceso complejo, que requiere de una formación adecuada por parte de los docentes, dotándolos de la preparación necesaria para impartir la materia, tanto en contenidos como en didáctica. Dicha capacitación debe considerarse como un paso previo esencial para la integración de las CC en el currículo educativo.
Los países pioneros
La enseñanza de la programación a edad temprana y como una asignatura más de carácter general ya se ha puesto en marcha en algunos lugares. Entre ellos destaca Estonia, cuya sociedad es una de las que más ha entrado de lleno en la era digital. Su administración electrónica está tan avanzada que prácticamente cualquier trámite se puede hacer a través de Internet. El país es una mina de startups, algunas de las cuales han alcanzado un éxito global, como Skype.
En la educación, Estonia ya ha aprobado un plan para enseñar programación en las escuelas, dentro de la enseñanza primaria. Por el momento se trata de un programa piloto limitado a un grupo de colegios, pero el plan es extenderlo al resto de centros poco a poco.
En otros países también existen proyectos enfocados a enseñar a los alumnos desde pequeños los secretos de la programación, aunque en su mayoría se centran en la enseñanza secundaria. Destacan Israel y Finlandia, que están incorporando esta materia al sistema escolar. En Reino Unido también están prestando atención a esta nueva vertiente de la educación.
Algunas conclusiones interesantes
- El 82% de los adultos y el 76% de los jóvenes entre 12 y 16 años, no saben qué es lo que engloban las ciencias de la computación, o las confunden con otros términos.
- Solamente el 5% de los alumnos en la educación primaria, y el 16% en la educación secundaria, utilizan dispositivos digitales para programar.
- Un 76 % de los alumnos de entre 12 y 16 años, que no ve esta formación como necesaria.
- Los padres “tienen miedo a que sus hijos no hagan de la tecnología un uso responsable”.
- Además, hay padres que consideran estas materias “demasiado complejas y duras” para sus hijos.
- Por otra parte, el 63% de los estudiantes de educación secundaria que estudian ciencias de la computación son influidos por sus padres.
- Existe un menor interés por parte de las niñas que de los niños, por estudiar ciencias de la computación.
- El interés por estudiar ciencias de la computación se incrementa en aquellos que han realizado actividades relacionadas.
- Tanto el uso de dispositivos digitales (5% en el caso de los alumnos de Primaria y 16% en el de los de Secundaria) como el reconocimiento de los lenguajes de programación es aún testimonial en nuestros centros educativos.
La enseñanza de programación aumenta la motivación, mejora la autonomía y fomenta la creatividad de los estudiantes, además de prepararlos para un mercado laboral que cada vez demanda más profesionales en el área de las TIC.
Aunque hace tiempo que los ordenadores llegaron a las aulas, el uso que se ha dado a estos dispositivos es el de complemento a libros y cuadernos.
Nuestros escolares saben buscar información en Internet o manejar aplicaciones. Sin embargo, la tecnología que hay detrás de los dispositivos que usan les es desconocida y, con ello, pierden las oportunidades y nuevos retos que presenta para su desarrollo el aprender a programar en las aulas.
Recursos
Si te interesa tener más datos, el informe de Google, FECYT y Everis está disponible aquí y tienes también un dossier resumido con infografías.
Scratch es un proyecto gratuito para aprender a programar del Grupo Lifelong Kindergarten del MIT Media Lab.