Tener una idea y la ilusión de llevarla al mundo digital es un chute de energía increíble. Ya te imaginas tu nueva web, atrayendo visitas, explicando lo que haces y convirtiéndose en el centro de tu negocio. Pero justo en medio de ese sueño, aparece un reto gigante: encontrar a la persona o equipo adecuado para construirla.
Contratar la creación de tu sitio web puede parecer un salto de fe. Si no tienes un perfil técnico, ¿cómo puedes estar seguro de que estás tomando la decisión correcta? ¿Cómo diferencias a un profesional de alguien que solo te va a dar dolores de cabeza?
Tranquilidad. No necesitas un máster en ingeniería para acertar. Solo necesitas hacer las preguntas adecuadas. Y para eso he creado esta guía: es tu chuleta, tu salvavidas.
Aquí tienes las 10 preguntas clave que debes plantear y, más importante aún, las respuestas que son una «luz verde» para seguir adelante.

¿Por qué es crucial acertar con quien crea tu web?
Antes de entrar en materia, seamos claros: la elección de tu socio digital es una de las decisiones de negocio más importantes que tomarás. No es un simple gasto, es una inversión directa en el corazón de tu estrategia online.
Acertar significa tener una web que funciona, que te representa bien y que te ayuda a crecer. Equivocarte implica malgastar tu presupuesto, perder tiempo valioso y, lo peor de todo, acabar con una herramienta que no te sirve para nada. ¡Vamos a evitarlo!
Las 10 preguntas que te salvarán de más de un dolor de cabeza
Coge papel y boli, abre una nota en tu móvil o simplemente guarda este artículo. Esta es la lista que te dará la confianza que necesitas.
1. ¿Puedes enseñarme tu portfolio y hablarme de un par de proyectos que te gusten especialmente?
Esta pregunta es básica, pero la clave está en el «por qué». No te conformes con ver una galería de webs bonitas. Pide que te expliquen la historia detrás de un par de ellas.
La respuesta que buscas: Un buen profesional se iluminará al hablar de su trabajo. Te contará qué problema tenía su cliente, cómo lo solucionaron ellos con la web, qué retos técnicos encontraron y por qué se sienten orgullosos del resultado. Buscas pasión y capacidad para resolver problemas, no solo estética.
2. ¿Con qué tecnologías y plataformas sueles trabajar? (Y la pregunta del millón: ¿controlas WordPress?)
Aquí es donde empiezas a filtrar. No todas las tecnologías son iguales ni sirven para lo mismo.
La respuesta que buscas: Un profesional transparente te explicará qué herramientas usa (WordPress, Shopify, programación a medida, etc.) y, sobre todo, por qué las elige. Si tu objetivo es tener una web versátil, fácil de gestionar y escalable, una respuesta centrada en WordPress es una señal excelente. Demuestra que conocen la plataforma más popular y flexible del mundo, ideal para la mayoría de negocios.
3. ¿Cómo es tu proceso de trabajo, desde el «hola» inicial hasta el lanzamiento?
¡Aléjate del caos! Un «ya vamos viendo sobre la marcha» es una bandera roja gigante.
La respuesta que buscas: Un proceso estructurado y por fases. Lo normal es que incluya algo así:
- Descubrimiento: Una reunión inicial para entender a fondo tu proyecto, tus objetivos y tu público.
- Estructura y Diseño: Te presentan un boceto o wireframe de cómo se organizará la web.
- Desarrollo: La fase de «picar código» y montar la web.
- Revisión y Feedback: Te enseñan los avances para que des tu opinión y se hagan ajustes.
- Lanzamiento: Puesta en marcha final de la web. Un proceso claro es sinónimo de profesionalidad y te asegura que no habrá sorpresas.
4. ¿Cómo gestionaremos la comunicación y las actualizaciones del proyecto?
El silencio por radio no es una opción. La comunicación es el aceite que engrasa todo el proyecto.
La respuesta que buscas: Proactividad y claridad. Un buen profesional te dirá: «Usaremos esta herramienta (Slack, Trello, Asana, email) para centralizar todo» y «Te enviaré un resumen de los avances cada viernes (por ejemplo)». Buscas un sistema, no promesas vagas.
5. El SEO es importante para mí, ¿lo tienes en cuenta durante el desarrollo?
Una web que no está preparada para Google es como una tienda sin puerta. El SEO técnico básico no es un «extra», es una obligación.
La respuesta que buscas: Un «sí» rotundo y seguro. Deben mencionarte, como mínimo, que la web tendrá una estructura de encabezados lógica (H1, H2, H3...), que la velocidad de carga es una prioridad, que será indexable por los buscadores y que se configurarán las etiquetas de título y metadescripciones.
6. ¿La web será 100% adaptable y se verá bien en todos los dispositivos?
A día de hoy, esta pregunta es casi una formalidad, pero tienes que hacerla. Más de la mitad del tráfico web es móvil.
La respuesta que buscas: «Por supuesto, es innegociable». No hay otra respuesta válida. Si además mencionan que trabajan con un enfoque mobile-first (diseñando primero para móvil), es una señal de que están muy al día.
7. ¿Quién se encarga del contenido? ¿Y cómo podré hacer cambios yo en el futuro?
Esta pregunta define responsabilidades y te asegura autonomía a largo plazo.
La respuesta que buscas: Honestidad. Lo habitual es que el cliente proporcione los textos y las imágenes. Pero la parte importante es la segunda: un buen profesional te dirá que la web se construye (especialmente si es con WordPress) para que tú puedas modificar y añadir contenido fácilmente. Deberían incluir una pequeña formación para enseñarte a usar el editor y a tener autonomía.
8. ¿Qué medidas de seguridad implementas para proteger la web?
No quieres que tu flamante web nueva sea vulnerable a ataques. La seguridad básica es fundamental.
La respuesta que buscas: Conciencia sobre la seguridad. Deberían hablarte de instalar un certificado SSL (el famoso https://), usar contraseñas fuertes, mantener el software actualizado y, en el caso de WordPress, quizás instalar algún plugin de seguridad de confianza.
9. ¿Qué incluye exactamente el presupuesto y cómo se estructuran los pagos?
El dinero, claro. Un presupuesto ambiguo es la receta para el desastre.
La respuesta que buscas: Transparencia total. Un documento detallado que especifique qué incluye y qué no incluye el precio. Además, una estructura de pagos por hitos es lo más justo para ambas partes (por ejemplo: 40% al inicio, 30% tras la fase de diseño, 30% en el lanzamiento).
10. Una vez lanzada la web, ¿ofreces algún tipo de soporte o mantenimiento?
El trabajo no termina cuando la web está online. Las webs necesitan cuidados: actualizaciones, copias de seguridad, etc.
La respuesta que buscas: Opciones claras. Un profesional serio no te deja a la deriva. Te explicará si ofrece planes de mantenimiento mensual (¡muy recomendable!) o si trabaja con una tarifa por horas para futuras peticiones. Lo importante es que sepas a qué atenerte.
La pregunta extra que lo cambia todo: ¿Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo?
Esta es personal, pero muy reveladora. Te ayuda a ver más allá del técnico y a conectar con la persona.
La respuesta que buscas: Pasión genuina. Alguien que te dice que le encanta «dar vida a las ideas de otros», «resolver puzles lógicos» o «ver cómo una web ayuda a un negocio a crecer» es alguien que probablemente pondrá más cariño y dedicación en tu proyecto.
Conclusión: Contratas un servicio, pero construyes una relación
Como ves, estas preguntas no son un examen sorpresa. Son el inicio de una conversación fundamental. El objetivo es encontrar a un socio tecnológico, alguien en quien puedas confiar para construir una pieza clave de tu negocio.
No tengas miedo de preguntar. Un buen profesional agradecerá tu interés y se tomará el tiempo de responderte con claridad. Y recuerda, más allá de las respuestas, confía en tu instinto. La comunicación fluida y la confianza son la base de cualquier proyecto web exitoso.
¡Ahora te toca a ti! ¿Hay alguna otra pregunta que consideres imprescindible? ¿Has tenido alguna experiencia (buena o mala) contratando la creación de tu web? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
