WordPress es inherentemente seguro, pero su seguridad final depende en gran medida de las prácticas del usuario.
El núcleo de WordPress es desarrollado por una comunidad global que se esfuerza constantemente en identificar y corregir vulnerabilidades. Las actualizaciones frecuentes incluyen parches de seguridad cruciales.
Sin embargo, los riesgos suelen surgir de:
Aplicando buenas prácticas, mantener todo actualizado, usar contraseñas robustas, elegir plugins de buena reputación, configurar un cortafuegos y realizar copias de seguridad periódicas, tu sitio WordPress será tan seguro como cualquier otra plataforma web. La plataforma en sí es robusta, pero la «seguridad» es un esfuerzo continuo y compartido.