Existen varias herramientas que te ayudarán a evaluar y mejorar la accesibilidad de tu HTML. Combinar varias de ellas suele dar los mejores resultados.
Aquí tienes algunas categorías y ejemplos:
- Extensiones para navegadores: son muy prácticas porque te permiten analizar la página directamente mientras la desarrollas o navegas.
- axe DevTools: desarrollada por Deque Systems, es una de las más populares y se integra con las herramientas de desarrollo de Chrome, Firefox y Edge. Ofrece análisis detallados y sugerencias de corrección.
- WAVE (Web Accessibility Evaluation Tool): desarrollada por WebAIM, proporciona una representación visual de los problemas de accesibilidad directamente sobre tu página. También está disponible como extensión y como herramienta en línea.
- Lighthouse (en Chrome DevTools): Google Lighthouse, integrado en las herramientas para desarrolladores de Chrome, tiene una auditoría de accesibilidad que revisa muchos aspectos comunes.
- Herramientas en línea: útiles para análisis rápidos o si no puedes instalar extensiones.
- Validador de HTML del W3C: aunque no es específico para accesibilidad, un HTML válido es la base. Errores de sintaxis pueden causar problemas a las tecnologías de asistencia.
- WAVE (versión en línea): puedes introducir una URL y te generará un informe.
- Linters y herramientas de desarrollo integrado (IDE):
- Algunos editores de código y «linters» (herramientas de análisis estático de código) pueden configurarse con «plugins» de accesibilidad que te avisan de problemas mientras escribes el código (por ejemplo,
eslint-plugin-jsx-a11y
si trabajas con React).
- Herramientas del sistema operativo y tecnologías de asistencia:
- Lectores de pantalla: usar tu sitio con un lector de pantalla como NVDA (gratuito para Windows), VoiceOver (integrado en macOS e iOS) o JAWS (de pago, para Windows) es la prueba definitiva. Te da la perspectiva real de un usuario que depende de estas tecnologías.
- Modo de alto contraste/inversión de colores: prueba cómo se ve tu web con estas configuraciones del sistema.
Recuerda que ninguna herramienta automática puede detectar todos los problemas de accesibilidad. Son una ayuda excelente, pero siempre es recomendable complementarlas con pruebas manuales y, si es posible, con usuarios reales con diversidad funcional.