El viernes pasado un rayo me quemó dos ordenadores y el router. Ya... ya sé que parece mentira que eso me pase a mí pero así es la vida.
Normalmente, en caso de tormenta, suelo desenchufar todos los aparatos eléctricos delicados. Puede parecer paranoia, pero el gato escaldado del agua fría huye (llevo siete routers en tres años).
En esta ocasión también lo hice pero olvidé un detalle importante: Desenchufar el router de la línea telefónica.
El rayo cayó en el pararrayos de la iglesia, a unos cien metros de mi casa. El crujido fue impresionante y la sobrecarga hizo saltar los sistemas de protección de la instalación eléctrica de la vivienda.
Hasta ahí todo bien, pero gran parte de esa sobretensión se propaga a través de los cables de cobre de la línea telefónica y, como consecuencia de no haber desconectado el cable del teléfono del router, lo quemó junto a los dos ordenadores, un portátil y un sobremesa, que tenía conectados físicamente al mismo.
¿Hay que desconectar dispositivos de la corriente cuando hay tormenta?
Pues depende. Hay varios factores a tener en cuenta en caso de tormenta eléctrica, como la calidad de la instalación, si vives en una zona urbana o aislada y la antigüedad de la vivienda.
Si vives en un núcleo urbano, seguramente no necesites desconectar los electrodomésticos de la corriente. Los edificios, sobre todos los de construcción posterior a 2006, cuentan con sistemas de protección anti rayos lo suficientemente eficientes como para que no tengas problemas.
En caso de que vivas en una comunidad de adosados de menos de cuatro plantas, tampoco deberías tener problemas.
En una casa individual, sobre todo si la instalación es antigua, si sería recomendable desconectar el PC, el router y demás electrodomésticos.
La electricidad, además, puede seguir otros caminos como la línea telefónica o la antena de televisión o satélite.
Las antenas comunitarias deben estar protegidas, pero si tienes una antena de TV o satélite individual en tu casa es probable que no sea así. En este caso, si cae un rayo cerca, la sobretensión freirá la televisión o el descodificador que tengas conectados, ya que no hay ninguna barrera entre medias.
En el caso de Internet, si te conectas con cable de cobre, la sobrecarga producida por un rayo puede llegar hasta tu router y achicharrarlo. Las líneas de fibra óptica son inmunes a los rayos, por lo que un router con fibra no es necesario desconectarlo en caso de tormenta si tu vivienda está bien protegida a nivel eléctrico.
Proteger el router, el ordenador y la televisión en caso de tormenta eléctrica
Como medida general, cuando detectes una tormenta de rayos sobre tu casa, es conveniente desconectar del enchufe el ordenador, el router, el teléfono, la televisión o cualquier otro electrodoméstico sensible. Así evitas cualquier problema.
Sin embargo, no siempre es posible apagar los dispositivos o no estás en casa en esos momentos.
Así que es bueno tener conectados el ordenador y el router a un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI) que incluya protección contra las descargas de eléctricas. Es una inversión, pero te puede ahorrar mucho dinero en reparaciones.
Otra opción son las regletas con protección contra descargas eléctricas y variaciones de tensión. Cuestan un poco más que las normales pero valen la pena.
Si vives en una zona que sufre muchas tormentas de rayos o tienes una instalación eléctrica deficiente, te conviene buscar un router con protección contra descargas eléctricas y sobretensiones. Hay muchos, como por ejemplo los routers AVM Fritz!, que incluyen una protección de este tipo integrada de fábrica.
A pesar de disponer de varios de estos sistemas de protección en caso de tormenta eléctrica, a mí no me ha servido de mucho por olvidar un “detallito sin importancia”. Así que vamos con la frase importante del día:
EN CASO DE TORMENTA ELÉCTRICA, DESCONECTA EL ROUTER DEL CABLE DE LA LÍNEA TELEFÓNICA.
¿Conectar el ordenador al router vía WiFi o por cable?
Como consecuencia de la “fritanga” de ordenadores sufrida, he decidido dejar de conectar mis dispositivos al router por cable, tanto los portátiles como los de sobremesa.
Hoy en día, los router que proporcionan los proveedores de Internet vienen siempre con WiFi y la mayoría de la gente usa un ordenador portátil o un smartphone.
Pero como yo soy muy de aprovechar, mis dispositivos no suelen estar “a la última”. Para programar y desarrollar páginas web son más que suficientes, así que creo que no tengo ningún ordenador con menos de cinco años.
Además, existen antenas receptoras de WiFi que proporcionan una velocidad de transmisión hasta seis veces superior a la de las tarjetas ethernet.
En mi despacho/taller tengo varios puestos de trabajo en los que suelo conectar. tanto mis ordenadores como lo que me traen para reparar o configurar, por cable.
A partir de ahora voy a usar receptores inalámbricos TP-LINK Archer T4U que prometen una velocidad de transmisión de hasta 867 Mbps en la banda de 5 GHz y 300 Mbps en la banda de 2.4 GHz y que, además, cuestan lo mismo que un buen cable de red.
En el caso de los portátiles, la antena integrada suele ser más que suficiente. Pero como tengo algunos antiguos (ya te he dicho que lo aprovecho todo) con antenas lentas e incluso inexistentes usaré éstas también.
Me ha caído un rayo y puedo seguir trabajando
De todas formas, yo no quería hablarte de esto sino de por qué el hecho de haber perdido dos ordenadores no ha afectado a mi capacidad de seguir trabajando.
Desde hace tiempo tengo la “manía” de instalar en el ordenador cuantas menos cosas mejor. Y estoy casi obsesionado con las aplicaciones portables.
Así que, en un disco duro externo de 1 Tb, llevo todo lo que necesito: Sistema operativo, aplicaciones y datos.
Es lo que yo llamo mi Plan B y al principio lo usaba sólo para los desplazamientos ya que me permite llevarlo en el bolsillo y trabajar conectándome a cualquier ordenador disponible.
Sin embargo, he acabado usándolo como mi sistema principal, hasta cuando estoy en el despacho.
Concluyendo y con la lección aprendida
Cuando pensé en escribir sobre lo que me ha pasado, la idea era explicarte que la caída de un rayo no ha afectado a mi capacidad de seguir trabajando gracias a mi sistema informático portable.
Pero se me ha ido la olla y he acabado soltándote este rollo. Como no quiero ser pesado, si me lo permites, te lo contaré en un próximo artículo.
En fin, de todo se aprende (o eso dicen). Reconozco que, si algo funciona, me cuesta hacer cambios pero esta lección en forma de sobretensión producida por la caída de un rayo me ha hecho replantearme algunas cosas.
Por otra parte, me ha servido para validar que es buena idea disponer de un sistema informático portable.
Así que voy a perfeccionarlo y te lo presentaré en breve por si te puede ser de utilidad.
De todas formas, recuerda hacer copias de seguridad, tanto de tus datos como de tu sistema operativo.
Nunca se sabe cuando “te va a partir un rayo” jeje.
Si puedes darme alguna idea, o quieres añadir a lo dicho o desmentir alguna de mis afirmaciones, regálame un comentario. Te estaré profundamente agradecido.